sábado, 13 de junio de 2009

El Precio del poder (y la gloria)


El pasado martes se confirmó la gran noticia futbolística de este verano, el traspaso del as portugués Cristiano Ronaldo, del Manchester United al Real Madrid, por la módica cifra de 94 millones de euros. La polvareda generada por el suceso transcendió los márgenes del planeta fútbol, entusiasmando a propios y escandalizando a extraños a partes casi iguales.

A poco que se analice se disipan las dudas sobre las bondades del fichaje para la liga española y todo lo que la rodea. Medios de comunicación, prensa escrita, programas de radio, Internet, han visto como un nuevo maná caía del cielo, las tiradas se multiplicaban en estos días, las audiencias se doblaban, y muchos cuentan los días que restan para el inicio de la próxima temporada. El Real Madrid llenará los campos deportivos, los pinchazos del ppv revitalizaran el negocio del fútbol televisado justo cuando más lo necesitaba, y por efecto sinérgico todo el gran circo del fútbol se verá beneficiado. Por no hablar de cuando los dos colosos, Real y Barcelona midan sus fuerzas, como mínimo dos veces, y todo el orbe contemple el espectáculo.

Otra historia es la prestación deportiva que el Real Madrid ofrezca el próximo curso, tras la culminación de su proyecto 2010, con Kaká, el ínclito Ronaldo, y las figuras que restan para liquidar los 250 millones de euros que su redivivo mesías ha prometido invertir. Nadie puede dudar del talento de su presidente para los negocios, pero el fútbol es un negocio extraño, donde alguien como Lorenzo Sanz puede presumir de haber logrado más triunfos deportivos que Florentino Pérez. ¿No lo recuerdan? de 1997 a 2000, el Real del señor Sanz logró dos Copas de Europa y una liga, fichando con muy buen tino y buen precio, mientras que en la etapa galáctica cayó una Copa de Europa y dos ligas ¡en seis años!, con tres temporadas finales en las que los blancos no obtuvieron ningún triunfo relevante, mientras paseaban por los terrenos a estrellas como Figo, Zidane, Beckhan, Ronaldo (otro Ronaldo), Robinho, etc.

Precisamente de esa época data la ultima victoria del Athletic de Bilbao en el Bernabéu, que en 2005 volvió a recrear el mito de los once aldeanos al imponerse por 0-2 a una maquinaria más pesada que La Invencible en el Mar del Norte; pero los avatares del balompié hicieron que un año después de la gesta rojiblanca los leones rozaran la segunda división, salvados in extremis por un espigado mozalbete de 1,95 y un par de filigranas a la usanza de Garrincha para que Fran Yeste finiquitara los problemas. Mientras San Mamés festejaba el tanto, Yeste se abrazaba a Llorente, llorando como un niño, y obsequiándole con un fraternal beso.
Y es que si hay una antítesis del modelo Real Madrid-Florentino Pérez ése es el del Athletic Club de Bilbao y sus once aldeanos, un sentimiento que no está en almoneda, que mima a su cantera como único tesoro, mientras otros sólo la utilizan como triste divisa de cambio, valores que fueran santo y seña de generaciones y hoy perdidos, quizás para siempre, de los aledaños de Concha Espina...





7 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunos pensabamos que había usted sido abducido por alguna nave venusiana de Adamski, o que estaba en estado catatónico tras visionar la filmografía de Fassbinder, pero veo que no, lo suyo es simple y pura pereza. Después de una ausencia tan prolongada, esperabamos algo más sustancioso donde moder, y, sin embargo, nos encontramos con un tema con el que casi estamos de acuerdo. Debe usted reconocer, no obstante, que el modelo bilbaino no es equiparable al madrileño ni a otros equipos de fútbol que aspiren a conseguir algo más que una simple permanencia en primera división. Y es que usted aprovecha cualquier tema para arrimar el ascua a su sardina y, ya que hablamos de fútbol, mete usted con calzador al Athletic de Bilbao. Es como si hablaramos de la Formula 1 y usted me hablase de las prestaciones de su 600, R-8 o similar. En eso si es usted un indiscutible aldeano y lo demás corresponde a otras esferas más elevadas, donde uno apuesta mucha pasta por un título y después el destino responde a esa inversión... o no.

El Tirador Solitario dijo...

Intente usted hacer una lectura comprensiva, Sr. Cahiers, aunque le cueste estar de acuerdo.
El riesgo de esos fichajes millonarios a mansalva es despersonalizar a un equipo de la solera del Real Madrid, que fue lo que le ocurrió en el trienio negro de Florentino.Algo que no ocurrió en su época dorada de Bernabéu, donde se tenían muy clara las prioridades.De ahí la oportuna referencia al Athletic de Bilbao, que no se olvide usted es el tercer equipo en el ranking historico de la RFEF, (con 23 copas y 8 ligas), aunque sea a su pesar...

Anónimo dijo...

Estará usted conmigo cuando digo que existe un sindrome, en algunos equipos, llamado "Urgencia histórica" y que la padecen, en general, aquellas sociedades deportivas de primera linea que terminan temporadas en blanco y los que han descendido y quieren volver a la élite. Los aficionados de equipos punteros, lease Real Madrid, Barcelona, Milan, Manchester, etc, etc, no perdonan más de dos temporadas seguidas sin oler las mieles del triunfo. Comprederá usted, con todo el respeto del mundo, que el Ath.de Bilbao tiene como objetivo primordial mantener la categoría y, en algunos casos, acceder de vez en cuanto a alguna competición europea o alcazar una copa del Rey, ambas cosas, por otra parte, muy dificiles del conseguir como muy bien ya sabe. Incluso algunos equipos olvidados por el tiempo que dormitan en categorías más inferiores padecen esa "urgencia histórica". Por citar un ejemplo cercano, el Granada CF lleva aproximadamente tres decadas en el purgatorio de la 2ª división B,teniendo todos los años uno de los presupuestos más elevados de la categoría, y, sin embargo ya no es capaz de subir ni a segunda división, eso si pagando pequeñas fortunas a jugadores absolutamente mediocres que al final solo consiguen el objetivo de incrementar un deficit, que terminará por apretar el nudo de la soga por donde cuelga en su particular patibulo. Y además, algunos de estos equipos, con urgencias historicas terminan escapando del purgatorio al infierno y otros, simplemente desaparecen en el limbo del olvido. Hay equipos que, por una razón u otra, tienen una prisa casi enfermiza por el éxito, algo que les lleve a la gloria o en algunos casos al fuego enterno. Olvídese, mi querido amigo, de volver al olimpo de los ganadores que antaño consiguió su equipo, eso, creame corresponde al mito y a la leyenda de lo que fué y no volverá a ser.

CORPORACION NEMESIS

El Tirador Solitario dijo...

Mi querido amigo, un servidor en el fútbol ha visto de casi todo, al Manchester, Milan o Juventus jugar en segunda división,ver como en Copa de Europa un equipo que ganaba en el 91´ la perdía en el 93´, en incluso que el mejor equipo que haya visto jugar nunca no se coronara campeón del Mundo (Holanda en 1974),e incluso que el Athletic haya pasado algún apuro algún año, aunque sigue siendo junto con el Real Madrid y Barça el ÚNICO equipo que nunca haya perdido la categoría, y en los últimos años hemos visto lo que le ocurría a Sevilla, Betis, Zaragoza, Atl de Madrid, Real Sociedad. Es evidente que tras la sentencia Bosman el panorama en el fútbol Uefa es radicalmente hostil para un viejo romántico como es el ATH, pero siempre tendrá dos cosas a su favor:La grada de San Mamés y la implicación de los jugadores en el equipo, "las lágrimas de Yeste", a las que hacía referencia en el post.Nunca descarté que resurjan en cualquier momento los once aldeanos...
(Y en cuanto al Granada había para una entrada o un blog entero.Supera lo comprensible).

Anónimo dijo...

Para que su teoría de los once aldeanos tenga una mínima esperanza, haría falta más que un milagro. Nadie duda de la magnífica cantera que promueve el Ath. de Bilbao, pero para que la misma sea capaz de producir 3 o 4 jugadores que sean los mejores del mundo, sería necesario la intervención divina y también un pacto con el diablo. Porque, creame, para que un equipo de fútbol sea capaz de ser campeón necesita entre sus filas esos 3 o 4 hombres determinantes. Y el Bilbao puede tener algún año bueno, en cuanto a cantera, pero no tanto para conseguir una gloria estable. No obstante, no renuncie a que alguna vez sea capaz de jugar, que no ganar, la Uefa o de llegar a una final de la copa del rey, incluso ganarla.

C.N.

El Tirador Solitario dijo...

Señor Cahiers, le voy a contar una historia, que es conocida en toda Vizcaya como la de los Once aldeanos, y que ha sido recurrente en esta polémica de guante blanco que nos ha mantenido ocupados estos días.
En 1958, un 29 de Junio, el mismo día que Pelé y Brasil se coronaban como campeones del Mundo, el Real Madrid y el Athletic de Bilbao disputaban la final de Copa del Generalísimo. La RFEF había designado Chamartín como sede de la final, a lo que se oponía el Athletic, que exigía un terreno neutral, Zaragoza o Barcelona, sin éxito alguno. Tuvo que intervenir hasta el mismísimo ministro de la gobernación, Don Camilo Alonso Vega que ratificó la sede en el feudo madridista sin ningún miramiento.
El Real Madrid ya se había proclamado campeón de liga y de la Copa de Europa, y estaba a un paso de conseguir un histórico triplete del que nadie dudaba.En el campeonato liguero habían barrido por 6-0 a los rojiblancos, con un Alfredo Di Stéfano que estaba en su mejor momento.
Pero aquella tarde el Athletic realizó uno de los mejores partidos de su historia y ya en el minuto 27 ganaba por 2-0, que se mantuvo hasta el final.
Lo del días siguiente todavía se recuerda, con un Bilbao que se echó a la calle para recibir a los campeones.El presidente del equipo Don Enrique Guzmán se dirigió a los aficionados desde el balcón del ayuntamiento y proclamó la histórica frase:"¡Con once aldeanos, les hemos pasado por la piedra!".
Fue y será el 2-0 más glorioso de la historia del Athletic, y una metáfora de lo que llegó a definir el diario L´Equipe, como "caso histórico y único en el fútbol mundial".
Así sea.

Anónimo dijo...

¡Que bonita historia!. Creame que me ha emocionado sobremanera y que la recordaré hasta el ultimo aliento de mi efímera existencia, pues la leyenda de los once catetos, perdón, eran pueblerinos, lugareños, aldeanos, o sea habitantes de la aldea, quedará forjada en la historia del onanismo deportivo. No se enfande que es broma y no se demore en su próximo artítulo.

JULIO MALINAS

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...